Se sacude el vestido de cicatrices.
El viento corre y gime en su desesperación
Los trapos me acompañan, no te preocupes
te siguen con narices anuladas
de no oler nunca
solo noche, en sombras, sin estrellas ni luna
En los tiempos de la cicatrices en la piel
sin ver, sin huellas.
te sigue el viento
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